Todos los trabajos tienen sus claves para alcanzar el éxito, y la consultoría SAP no es diferente. Aunque la verdad es que este sector tiene ciertas peculiaridades. Aquí os vamos a contar los 10 mandamientos que hacen de un ‘sapero’ un profesional del que todos hablan (para bien). Hemos hablado con uno de ellos, un consultor SAP Senior, que cuenta con una amplia experiencia en su módulo. Él nos ha contado las cualidades que debe tener un buen ‘sapero’.
1. Empatía con el cliente y los compañeros
Es importante para un consultor saber exactamente lo que quiere el cliente para poder aconsejarle lo mejor posible. Debe estar informado sobre la empresa para poder estar lo más en sintonía posible con la empresa. Además, debe saber trabajar en un equipo que posiblemente ya esté formado y consolidados los roles, tanto los oficiales como los extraoficiales. Ser simpático y agradable con el cliente y los compañeros es uno de los rasgos que más se valora.
2. Tener buenos conocimientos de los procesos de su módulo
Por supuesto, y se da por hecho, un consultor debe ser un experto del módulo por el que se le escoge. Hacerlo bien y rápido suele ser una prioridad para el cliente. Así que el entorno también influye en el trabajo de un sapero, no vale sólo con teclear. Hay que estar informado sobre las reformas de las leyes, las nuevas tendencias etc… Para luego poder aplicarlas en su día a día con SAP.
3. Saber aplicar conocimientos externos a las herramientas SAP
¿Esto qué significa? Pues que hay que ser capaz de llevar todos esos conocimientos al entorno SAP. Ser un experto teórico sobre un tema no es suficiente a la hora de aplicarlo en las herramientas SAP.
4. Conocimiento mínimo global de todos los módulos de SAP
No se puede ser sólo experto en Finanzas y no tener ni idea de Ventas o Compras, por ejemplo. Hay que conocer el contexto del resto de módulos, ser capaz de resolver las dudas básicas del cliente aunque las preguntas no tengan que ver con el módulo propio del consultor.
5. Inglés
¿Quién no necesita el inglés para trabajar? Muy pocos. Los consultores SAP no forman parte de esas excepciones. En el mundo de la consultoría SAP o conoces muy bien el idioma de la globalización o estás muy ‘out’. Además, en el extranjero hay muy buenas ofertas de trabajo para los ‘saperos made in Spain’.
6. Saber programar
Sí, sí, un consultor SAP debe ser capaz de programar ABAP. Al menos para no tener que depender constantemente del programador para poder ‘debuguear’, realizar ‘user exits’.
7. Priorizar tareas
Hay que ser realistas; el cliente va a querer un trabajo rápido y bien hecho. Además, no va a entender absolutamente nada de lo que es parametrizar, o desarrollar una función, o un programa Z. No va a saber cuánto tiempo le lleva eso a un consultor, y probablemente tampoco sepa valorar si una función está perfecta si las demás no están hechas.
8. Compromiso con el proyecto
Cuando una empresa decide hacer una implantación de cualquiera de los módulos de SAP, durante el tiempo que se está realizando, el consultor se convierte en uno de los focos de atención de la oficina. Por eso, cuando llega el fin de semana y se cae el sistema, tiene que tener la disponibilidad para coger su ordenador y arreglarlo, sobre todo si el trabajo de otros depende de eso. Y sobre todo, no ser el primero que cierre el ordenador cuando llega la hora del cierre.
9. Ser realista
Si el módulo del consultor es el de Ventas, por ejemplo, no debe adquirir las responsabilidades del de Gestión de Materiales, por mucho que sepa de ese módulo. Debe ser consciente de su trabajo y hacérselo saber a su jefe. De esta manera, conseguirá que se le valore más.
10. Que le guste su trabajo
Cómo no, lo más importante de todo es que disfrute con la consultoría SAP, porque cuando te gusta tu trabajo es cuando lo haces bien, te implicas, los aciertos y los errores del equipo son los tuyos y los resultados siempre son más gratificantes. Si al consultor le gusta su trabajo, posiblemente todo lo demás vaya rodado.
11. “Mandamiento propina”
Pocos lo dicen, pero todos lo saben. Es muy importante entenderse en el trabajo, el compañerismo y la empatía, pero todo esto con un par de ‘gintonics’ en las manos se consigue mucho más rápido. Y es que hay que llevarse bien con los compañeros, el cliente y el ‘team leader’, porque al final todos los consultores SAP acaban conociéndose, y el ‘cocktail’ de profesionalidad con un toque de diversión siempre es mejor que un ermitaño a palo seco.
